Cómo hacer lo que quieres y no solo lo que puedes hacer
Si te pregunto hoy si realmente te dedicas a hacer lo que quieres, ¿qué responderías?
Seamos honestos, la mayoría de nosotros aplicamos a un trabajo luego de haber obtenido un diploma específico. Un diploma que seguramente fue el resultado de haber pasado varios años estudiando una carrera que muy probablemente alguien nos dijo que teníamos “vocación” para eso.
¿Realmente teníamos vocación o simplemente teníamos competencias en eso?
Yo no recuerdo que nadie me haya preguntado a los 16 años: ¿qué es lo que tú quieres ser y hacer, Que es lo que realmente te mueve y te inspira?
Creo que las opciones que “tenemos” son un poco por defecto: eres bueno en matemáticas, entonces estudia economía, negocios, o contaduría; además eres bueno en física entonces mejor estudia ingeniería; si más bien eres bueno en castellano, entonces en una carrera humanista como periodismo o derecho podría irte bien; si eres bueno en química y biología, entonces serán un buen medico u odontólogo…
Y así, pasan los años y ahora estamos en un trabajo haciendo lo que podemos hacer y somos buenos, y de repente hasta nos pagan bien, pero, ¿Es realmente lo que queremos ser y hacer o quedamos atrapados en esa zona de confort?
Si estás leyendo esto y te sientes identificado, entonces quiero que sepas que es posible salir de esa carrera de ratas.
Así es, es posible que hagas algo que te llene, en donde crezcas y te desarrolles personal y profesionalmente. Es posible dejar de actuar por efecto condicionado y de caminar sin rumbo.
¿Cómo hacer entonces para hacer lo que quieres?
Empieza por averiguarlo. En mis sesiones de coaching empezamos haciendo lo que nunca hacemos, empezamos por preguntarte: ¿Qué es lo que quieres? ¿Qué es lo que te motiva? ¿Hasta dónde quieres llegar? ¿Qué impacto quieres crear?
Una carrera satisfactoria, que te llena realmente, es aquella que está alineada a tus valores (aquello que más te importa), que te da energías y que desarrolla tu potencial. Para construirla es importante que:
- Definas tus valores
- Evalúes tus competencias y elijas aquellas que quieres (no solo las que puedes) usar cada día
- Investigues como posicionarte en el mercado con esos valores y esas competencias
- Planifiques tu transición.
Permítete hacer lo que quieres y no solo en lo que eres bueno, ¡más aun si tu trabajo no te satisface!
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